lunes, 24 de septiembre de 2007

Prometeo y el Arte de robar el Fuego

PROMETEO, El Titán

Urano en la carta natal

¿Qué hay en la esencia del propósito uraniano y cuál es la naturale­za del dios? Empezaremos con Prometeo, porque, entre los astrólogos más entendidos, él es la figura que más a menudo se asocia con Urano. Todos deberían leer el pequeño libro de Rick Tarnas, titulado Prometheus the Awakener [Prometeo, el que nos hace despertar]. Resulta muy útil abordar a Urano mediante la exploración de esta figura. Si bien en el mito no hay ninguna historia que implique una conexión directa entre el dios celestial Ouranos y el Titán Prometeo, todos los Titanes (incluido Prome­teo) descienden de este dios.

Probablemente ya todos conocen en líneas generales el mito princi­pal de Prometeo. ¿Hay alguien que no? Bien, eso me evita tener que contar toda la historia. Pero podríamos enfocarnos, para mejor provecho, en ciertas características importantes. Antes que nada, deberíamos consi­derar su naturaleza titánica y lo que ella implica. Los Titanes no son dio­ses en el mismo sentido que los del Olimpo, como Zeus/Júpiter o Afrodita/ Venus. Los mitos, igual que los sueños, son sumamente precisos cuan­do describen algo. No son imprecisos ni descuidados ni ambiguos, aun­que evolucionan con el tiempo y cambian, ya que sufren adaptaciones por las necesidades de las distintas culturas a lo largo de la historia. Los mitos son muy específicos en la manera en que plantean las cosas, de modo que, si en un mito una figura divina es un Titán y no un dios olímpi­co, esto nos dice algo muy importante. Los Titanes son los hijos del cie­lo, pero son espíritus terrestres y están corporizados, porqu e su madre es Gaia, la Tierra.

Entonces, Prometeo en verdad no es un habitante del reino celes­tial. Tiene un espíritu uraniano, pero su cuerpo está hecho de tierra, y puede sufrir dolor, como siempre termina haciéndolo. Se podría decir que en cierto modo está conectado con el espíritu celestial o divino encarna­do; en otras palabras, con el costado de las aspiraciones o visiones de la naturaleza humana, contenidas en el mundo de la forma. De hecho, a Prometeo -cuyo nombre significa 'pre-visión'- se le adjudica la creación de los seres humanos, a quienes forma de arcilla, después de lo cual Atenea les insufla vida para animarlos.

Prometeo es un mago, un artista y un portador de cultura. Les ense­ña astrología, arquitectura y navegación a los seres humanos: de hecho, todo lo que involucre el conocimiento de cómo funciona el sistema cós­mico u holístico. Al respecto, es distinto de otros portadores de cultura que ofrecen artes u oficios muy específicos, como el tejido (don de Atenea). El conocimiento de Prometeo siempre incluye algo celestial o cósmico que se traslada a la forma terrena. Para la arquitectura se nece­sita entender de geometría, que, como todos los idealistas platónicos saben, tiene en última instancia una naturaleza cósmica; la astrología y la astronomía, obviamente, son aspectos del conocimiento cósmico. Debemos tener una amplia comprensión de todo el sistema para que estas artes y ciencias funcionen. Entonces, Prometeo es una especie de daimon inspirador. Es una fuerza dentro de la psique, que tiene acceso al cono­cimiento sobre el modo en que funciona el sistema cósmico y sabe cómo aplicarlo a los asuntos cotidianos de los seres humanos.

Lo más importante es que Prometeo roba el fuego cósmico y se lo entrega a los seres humanos, contra los deseos de Zeus. Este es un tema que ha fascinado a artistas y escritores a lo largo de los siglos. ¿Qué significa eso de robar el fuego? Si podemos comprenderlo, habremos aprehendido con qué se relaciona Urano en realidad. Rick Tarnas asocia al fuego de Prometeo con "la chispa creativa, el avance cultural y tecno­lógico, el aumento de la autonomía humana, el don liberador de los cielos, la iluminación repentina, el despertar intelectual y espiritual"2. Yo agrega­ría otra interpretación a esta lista: Prometeo les roba a los dioses el poten­cial de la conciencia. El fuego del que se apropia es solar, es la chispa divina de la inmortalidad, de la conciencia del yo, que existe dentro de cada ser humano. Es también el fuego de la imaginación y de la visión, a través del cual la divinidad solar y la creatividad individual se hacen conocer.

El fuego en las mitologías del mundo siempre está asociado a la divinidad y al espíritu eterno, y seguimos preservando este simbolismo en expresiones tales como la "llama eterna" en la Tumba del Soldado Desconocido o en el Monumento al Holocausto en Jerusalén. Estas lla­mas, dado que arden permanentemente, nos recuerdan que, si bien los individuos murieron, tienen vida eterna. En la historia de Prometeo, cuando los seres humanos fueron creados, no recibieron el don del fuego, por­que si lo hubieran tenido habrían sido como dioses, habrían poseído el poder de crear igual que ellos, pero Zeus lo prohibió y, como resultado, los humanos fueron como las bestias, colectivos en esencia y sumamente sujetos a las fuerzas de la naturaleza. En otras palabras, no tenían con­ciencia de sí mismos ni de su poder creativo.

Prometeo, con su don de la pre-visión, vio el potencial de la concien­cia humana, y esa es otra característica sumamente importante de esta figura titánica. Tuvo la visión de lo que los seres humanos podían ser si se les permitía satisfacer el potencial que les había sido dado. Enton­ces, se opuso a los dictados de Zeus, le robó una pequeña chispa de fuego solar, la escondió en el hueco del tallo de un hinojo y bajó con ella a la tierra, donde se la entregó a los seres humanos. No se lo dio a una persona especial o elegida, sino a todos. Como resultado, re­cibió un terrible castigo por ese pecado del robo -como fueron castiga­dos los seres humanos- por intermedio de Pandora, con su famosa caja de aflicciones, aunque, una vez que la humanidad tuvo el fuego, ya no fue posible quitárselo.

Hay muchos temas interconectados en este mito. El robo del fuego solar, la retribución divina y la visión del potencial humano son imágenes arquetípicas fundamentales. A partir de ellas podemos empezar a hacer­nos una idea de lo que podría ser el núcleo de Urano. Urano puede ver lo que es posible, porque hay conocimiento de cómo funciona el sistema cósmico. No es preconocimiento "parapsicológico". La "pre-visión" de Prometeo es exactamente eso, la capacidad de ver por adelantado; es visionaria más que parapsicológica o instintiva.

Urano ve las cosas con claridad, y reconoce patrones y potenciales que pueden definirse. Prometeo, que es un espíritu uraniano, puede ver con anticipación basándose en su conocimiento del modo en que funcio­na el proceso evolutivo cósmico. Sabe que si se les entrega el fuego a los seres humanos ocurrirán ciertas cosas, se alcanzarán ciertos poten­ciales. Tiene pleno conocimiento de cuáles son esos potenciales porque, en primer lugar, fue quien creó a los seres humanos. Dado que les trajo el fuego, pueden aprender las ciencias y artes que él enseña, y aplicar­las con inteligencia y creatividad, en lugar de repetirlas de memoria. Comprenden lo que él enseña, con todas las implicancias y posibilida­des, porque tienen la chispa del fuego solar. El conocimiento y el fuego van de la mano. A un nivel más profundo, son la misma cosa.

Lo que enseña Prometeo es el fuego solar. En la obra de Esquilo ti­tulada Prometeo encadenado, el Titán hace un soliloquio mientras per­manece encadenado a su montaña. Primero, habla del doloroso estado en el que la humanidad se encontraba antes de su intervención:

Al principio, aunque veían, veían en vano. Y oían, pero sin entender. Como imágenes de ensueño, vivían en confusión a lo largo de toda su vida. Nada sabían de las casas de ladrillo que capturaban la calidez del sol. Nada sabían de carpintería.

Luego habla de todas las cosas que les ha entregado a los seres humanos:

[...] Les enseñé la salida de las estrellas y ocasos difíciles de recono­cer. Y encontré Número para ellos -el principal mecanismo de todos-y agrupamientos de letras, esa memoria tallada que es la madre de las Musas.

En efecto, les ha dado a los hombres el medio de dominar la naturaleza, a través del poder de la visión y del conocimiento de los patrones y leyes más elevados. Esto les permite liberarse de la esclavitud de los ciclos instintivos de la tierra y tomar el dominio del planeta en el que vi­ven. Pueden crear lo que de manera eufemística llamamos civilización. Ese es el resultado del fuego que roba Prometeo; o, al decir de Esquilo, que nos ofrece el verdadero remate del "chiste" uraniano:

Liberé a los hombres de la contemplación de la muerte.

Si consideramos a Prometeo como una imagen psicológica, y lo en­tendemos como algo que está en el interior de todos los seres humanos, podemos empezar a reconocer el modo en que opera este espíritu uraniano desde los albores de la historia de la humanidad. Por cierto, ha existido a pesar del hecho de que el planeta recién fue descubierto en 1784, pero, desde entonces, colectivamente hemos tomado conciencia de poseerlo, aunque sea de una manera vaga y torpe, y el descubrimien­to de Urano coincide con el nacimiento de lo que se ha dado en llamar el Siglo de las Luces; pero seguiré hablando de esto más adelante. George Bernard Shaw una vez dijo que el hombre equilibrado acepta al mundo tal como es, el desequilibrado intenta cambiarlo permanentemente; por lo tanto, todo progreso depende del hombre desequilibrado. Será que, tal vez, debamos ser un poco locos para recibir lo que Prometeo trata de enseñarnos.

Si pensamos en cómo evolucionan los animales y las plantas, pode­mos ver que no avanzan como lo hacemos nosotros; no sienten el impul­so de dominar a la naturaleza por una visión de potencial perfección. Ellosevolucionan a partir de la necesidad. Los cambios en los reinos de la naturaleza se producen de manera muy lenta y en concordancia con las presiones del clima, del alimento disponible y del peligro de los predado­res; son parte de una vasta red de vida que se encuentra interconectada y se desarrolla lentamente, de la que nuestros antepasados tenían ple­na conciencia, aunque nosotros recién ahora estamos empezando a re­conocerla como parte de nuestra cosmovisión moderna. Pero el ser hu­mano, que es el receptor del don del fuego solar, tiene esa idea irrefre­nable de que puede, de un modo u otro, conquistar los poderes y patro­nes de la naturaleza.

Con toda claridad podemos ver el funcionamiento de Urano en la historia si comprendemos la visión de Prometeo. En d iversas coyuntu­ras, el individuo -o un grupo de individuos- de repente experimenta una revelación de que algo se puede mejorar, transformar, liberar o cambiar; los potenciales que antes no se habían detectado, súbitamente se tor­nan obvios. Urano siempre parece llevar una visión del potencial huma­no: el potencial de ser como dioses, de crear un universo; he aquí al hombre queriendo ser dios. El mismo Titán Prometeo no quiere ser dios -si bien no pertenece al Olimpo-, no se apropia del fuego solar para sí mismo, aunque lo hubiera podido hacer con toda facilidad. Lo que hace es darles a los seres humanos el deseo de ser dioses, al brindarles la visión para reconocer los potenciales divinos.

Greene, Liz, URANO EN LA CARTA NATAL. Prometeo y el arte de robar el fuego., Ed. Kier, Bs. As., 2007, pp. 14-19 (ver)

lunes, 17 de septiembre de 2007

Sobre Vulcano

INTERPRETACIÓN ASTROLÓGICA DE VULCANO
símbolos propuestos para Vulcano


En la astrología tradicional se describe el regente de Virgo como "el lado negativo de Mercurio", una expresión que nos dice que este aspecto de la deidad no se puede conectar positivamente con la energía de ningún planeta conocido. Recientemente algunos astrólogos, como Isabelle M. Pagan, Linda Goodman y Barbara Watters han propuesto la teoría de que el verdadero regente de Virgo es Vulcano, un planeta situado entre Mercurio y el Sol, de cuya existencia tienen pruebas los astrónomos si bien aún no concluyentes, y cuya invisibilidad se debe a su reducido tamaño y a su proximidad al Sol, cuya luminosidad lo eclipsa. Otros astrólogos dicen además que Vulcano es la octava inferior de Saturno, que da forma a la realidad a martillazos.

El planeta regente del alma es Vulcano, que para los griegos era Hefesto, el dios herrero. Cuando él nació, era muy feo y tenía los pies deformes, fue rechazado por Hera, su madre. Él sintió en su carne las imperfecciones del plano físico, y aún así nació con el don de dar belleza y función al mundo de la forma. Vulcano era el artesano de los dioses, creando los más notables objetos. Vulcano ayuda a Tauro a forjar la energía de la Voluntad despojándolo de la inercia y el apego, trayendo firmeza en vez de estancamiento.

En la carta natal, donde se encuentra Venus está la calidad, allí queremos lo mejor, y donde está Vulcano está el taller de Hefesto, para que las herramientas del alma iluminen y moldeen la vida en el plano de la materia. El trabajo de Vulcano es en el interior de nuestro ser, forjando y moldeando nuestra conducta a través de pruebas materiales, "dando las herramientas necesarias para la exteriorización del alma". En el proceso evolutivo necesitamos a Vulcano, que nos muestra como utilizar constructivamente los recursos materiales y físicos. Por ironía del destino, Venus fue dada en matrimonio a Hefesto...

Autor: Isabelle M. Pagan y otros


EL PLANETA INTRAMERCURIANO VULCANO

A continuación se muestran algunos párrafos escritos por L. H. Weston sobre el planeta Vulcano, en lo referente a la interpretación astrológica, extraídos de su libro: Planet Vulcan - History, Nature, Tables, publicado en 1910:

El nombre de "Vulcano" es usado por primera vez en 1857, por los astrónomos que discutían el supuesto tránsito de un planeta intramercuriano observado por el Dr. Ritter, de Hannover, dos años antes. Una vez más, el 26 de Marzo de 1859, M. Lescarbault, un médico francés, que era astrónomo aficionado, observó el tránsito de un planeta intramercuriano, que generó una nueva discusión, y se acordó emplear el nombre de Vulcano para designar al supuesto planeta intramercuriano.

La elección de este nombre se debió a una historia mitológica que da una descripción casi exacta de un planeta interno. Un planeta intramercuriano debe ser caliente, como el acero de un herrero, porque está cerca del sol, y el Vulcano de la mitología era un herrero, un artesano que forjaba el hierro caliente. Vulcano capturó a Marte, y se burló de él ante el Olimpo, y así encontramos que el planeta invisible próximo al sol produce un efecto negativo sobre Marte, aunque este efecto sea de naturaleza marciana. El hijo de Vulcano era Etiope, que significa aire fino, o éter. Los antiguos profetas que utilizaron el planeta intramercuriano en sus análisis, afirmaban que controlaba las corrientes aéreas en la superficie de la Tierra. Llegados aquí, parece evidente que Vulcano es el antiguo nombre del planeta intramercuriano, y que las cualidades del Vulcano de la mitología corresponden con los efectos del planeta intramercuriano de la astrología caldea.

Referencias astrológicas del planeta Vulcano:

Aunque es difícil encontrar referencias directas de un planeta intramercuriano en la historia y mitología antigua, sin embargo, si puede ser deducido indirectamente que los elementos de un planeta intra-mercuriano fueron utilizados por los antiguos astrólogos egipcios desde los tiempos de los constructores de las pirámides. La evidencia de esto aparece en su teoría bien conocida del planeta "combusto o quemado", mencionada por Ptolomeo varias veces, y que ha sido siempre una parte fundamental de cualquier sistema astrológico derivado de fuentes egipcias y caldeas. La teoría del planeta combusto dice que cuando un planeta está dentro de algunos grados del Sol, se supone generalmente a menos de 8° 30', en esta zona está en un estado de combustión, es decir, quemado y sus virtudes anuladas por esa posición. Ptolomeo se refiere a esto en el capítulo 7, libro 2, del Tetrabiblos.

Wilson, traductor de Ptolomeo, dice en su diccionario de la astrología, sobre el término de la "combustión": "Ptolomeo dijo que cuando un planeta está combusto no se anula o destruye, sino que él impregna al Sol con su energía, sea positivo o negativo." Este efecto sobre el Sol es el mismo que el de la túnica del Centauro sobre Hércules, en el mito griego, y el Sol no es perturbado por el fuego del planeta combusto, al igual que Hércules por el fuego del Monte Etna.

Mercurio y el Sol nunca están "en estado combusto," pero si cada uno de los demás planetas, y especialmente la Luna, que sufre grandes alteraciones, extrañas e irregulares, cuando está dentro del orbe de 8º del Sol.

Este efecto de detrimento extraño e inexplicable es frecuente en los planetas cuando están dentro de los 8° del Sol, pero que no siempre aparece, se puede explicar solamente por la presencia de un planeta intramercuriano. Según han observado los investigadores modernos para casi la mitad de los casos la teoría del planeta combusto sería válida, pero en algo más de la mitad falla. Este hecho hace pensar que dichos efectos son causados por algo que está operativo solamente la mitad del tiempo, con lo que, estos se deben a un planeta intramercuriano que está la mitad del tiempo a un lado del sol y la otra mitad del tiempo en el otro.

Los antiguos astrólogos egipcios conocían la existencia de Vulcano y poseían las tablas completas de su movimiento, pero con la decadencia del Imperio Egipcio y su cultura, la adoración religiosa sustituyó a la observación científica y las efemérides de Vulcano se perdieron. En ausencia de las tablas de Vulcano lo mejor que se podía hacer era simplemente llamar "combusto" a cualquiera planeta que estuviera lo bastante cerca del Sol como para estar dentro de su órbita, y la teoría astrológica del combusto sería por tanto una reminiscencia de la antigua asignación exacta del efecto de un planeta intramercuriano.

Hay un planeta intramercuriano. Ha sido observado. No cabe ninguna duda de que existe, y aquí concluyo a la vista de las pruebas, acepto el nombre de "Vulcano" para este planeta, y para el uso de los astrólogos le doy este símbolo:

Para más información sobre la combustión planetaria, leer el artículo de Deborah Camacho (Planeta Combusto).

Naturaleza Astrológica y Efectos de Vulcano:

En cuanto a la naturaleza astrológica de Vulcano, como afirmaban los antiguos, es: combustible, ardiente, explosivo, etéreo y con tendencia a anular los efectos de todos los planetas cuando están en conjunción con él (a excepción del Sol y Mercurio).

En efecto, Vulcano gobierna los movimientos atmosféricos de la Tierra, presiones barométricas; también los gases, así como todos los materiales de naturaleza combustible que producen gas, tales como aceites minerales, gasolina, pólvora, sulfuro y similares.

Asigno a Vulcano la siguiente posición entre los efectos de los planetas:

1 - El interior del sol gobierna la temperatura de la Tierra.
2 - La fotosfera Solar gobierna el electromagnetismo de la Tierra.
3 - Vulcano gobierna el aire y los gases atmosféricos.
4 - La Luna gobierna las aguas de la Tierra.
5 - Mercurio, es la fuerza de cristalización, sintético y analítico.
6 - Venus, el ozono, o elemento de preservación.
7 - Marte, es la fuerza que subdivide cada elemento.
8 - Los Asteroides producen nieblas, nubes, lluvias, meteoritos.
9 - Júpiter, solidificación, fuerza sintética, de poder supremo.
10 - Saturno, inarmonía, desintegración, decaimiento, frío, inercia.
11 - Urano, como Mercurio, pero de reacción imponente.
12 - Neptuno, como Venus, pero de una naturaleza más permanente.

Vulcano en la Carta Natal:

Vulcano parece anular el efecto de cualquier planeta con el que está en conjunción (excepto al Sol y Mercurio), pero con cualquier otro aspecto, cuadratura o trígono, da un tipo de excentricidad violenta de acuerdo con la naturaleza del planeta y los aspectos. Provoca las características más extrañas de la naturaleza humana, mental y físicamente, y generalmente de carácter malévolo.

Autor: L. H. Weston
Traducción: Lucas Vidal


VULCANO EN LA ASTROLOGÍA ESOTÉRICA:

José Antonio Rodríguez de la Escuela Huber, nos comenta que en la astrología esotérica Vulcano es considerado como un planeta real, aunque no descubierto. Vulcano está estrechamente relacionado con el Sol, el alma y el Yo Transpersonal. Vulcano, el mitológico "herrero de los dioses", forja los lazos entre el Yo Transpersonal y el yo personal. Vulcano estabiliza, refuerza y confirma los canales de interacción entre el Yo Transpersonal y la personalidad. Este planeta refuerza la voluntad espiritual, y representa lo que podría ser llamado el 'grillete del alma'. Vulcano está íntimamente involucrado en la espiritualización de la materia, puliendo la materia hasta un alto estado de brillo.

Existe un cierto número de efemérides para Vulcano, intentando dar su posición en la carta natal, como las de LH Weston, pero su exactitud no ha sido confirmada. Por lo general se piensa que Vulcano se encuentra junto al Sol dentro de un orbe de 8º, y por esto a menudo, aunque no siempre, estará en el mismo signo que el Sol. Aunque Vulcano no pueda en estos momentos ser localizado exactamente en la carta, sus cualidades pueden ser comprendidas y aplicadas, especialmente en el caso de aquellos en quienes el primer rayo es fuerte, y en el de aquellos nacidos bajo ciertos signos.

Vulcano, quién actúa como agente distribuidor del Primer Rayo de Voluntad y Poder, es activo en el signo de Tauro, de donde es el regente esotérico y jerárquico, y en Virgo (en donde está velado por la Luna). En los niveles del hombre corriente, Tauro rige el deseo, el que en la inversión de la rueda ha de transformarse en aspiración superior.

Vulcano rige a Tauro esotéricamente, así como Venus lo hace en los niveles exotéricos. Venus es la energía mental de la humanidad. Vulcano (primer rayo), el forjador de metales, quien desciende a las profundidades para extraer el material con que forjar lo bello y útil, es el planeta del aislamiento, donde se sondean las profundidades de la soledad y el desapego "de lo superior y de lo inferior". Es el momento dramático de la renuncia a todo deseo, siendo la Voluntad el único objetivo deseable.

En la anatomía astrológica, Tauro rige el cuello, las cervicales, la garganta, la voz, el chakra laríngeo (que es el de la creatividad) y la glándula tiroides.

Tauro, como constelación de los cielos, abarca a regiones de inusitada fuerza y potencia estelar: la Osa Mayor, las Pléyades, Orión, y nuestro propio Sistema Solar. El triángulo Tauro-Plutón-Tierra fue responsable de grandes acontecimientos mundiales, como las dos Guerras Mundiales.

Autor Jose Antonio Rodriguez

Tomado de www.astrotaller.com

jueves, 13 de septiembre de 2007

domingo, 9 de septiembre de 2007

Historia de las astrologia por Bruno Huber

¿Dónde y cuándo empezó en realidad la astrología?

Nuevos descubrimientos sobre la astrología de los sumerios

Bruno Huber

Astrolog número 101, diciembre 1997

Esta historia empieza con las tablillas de arcilla babilónica aquí representadas y conocidas con el nombre de mul.apin.

tablilla de arcilla mul.apin (19K)

Tablilla de arcilla mul.apin, una de las dos pequeñas tablillas de arcilla en las que se representa el cielo de dioses estrella de los sumerios, con determinación exacta de ubicación y tiempo (tamaño original: 6 x 8,4 cm).

Antes de entrar en detalles, primero debemos definir qué es en realidad la astrología. El “arte de los reyes” o, expresándolo en términos modernos “la psicología más antigua del mundo” se sirve (desde el punto de vista técnico) de los 7 planetas clásicos que se mueven en un cinturón de constelaciones de estrellas (llamado zodíaco). Además, la astrología parte de la base de que entre esas constelaciones celestes y la vida y el destino humano en la Tierra existe una relación que puede entenderse como una analogía o una sincronicidad de procesos entre esos dos mundos.

En todas las culturas que la humanidad ha producido en el curso de su historia siempre ha habido (desde los primeros momentos) un esfuerzo por estudiar y comprender el curso de la Luna. Sin duda, las primeras ideas mágicas y místicas, y los ritos y cultos a la Luna (derivados de ellas) como luz nocturna en constante movimiento, se originaron en los tiempos preculturales. Pero además, la Luna también era un indicador independiente de las variaciones del tiempo. Pues muy pronto existió la necesidad de comprender y poder calcular las idas y venidas cíclicas de las estaciones. Para una floreciente cultura de asentamiento fijo (no-nómada) con sus estructuras sociales y económicas cada vez más especializadas, disponer de un calendario fiable era básico para sobrevivir.

No obstante, esos primeros esfuerzos de diferentes culturas todavía no pueden describirse como astrología. Ni siquiera tampoco cuando algunos pueblos (la cultura prehindú Harpa del valle del Indo o los druidas de Stonehenge) finalmente pudieron comprender el curso del Sol y, de esta forma, pudieron determinar la duración exacta del año y de sus estaciones.

Sin duda, esto fue un paso previo necesario para la posterior aparición de la astrología. Sin embargo, el paso de reconocer los planetas visibles a simple vista e incorporarlos en una “religión de las estrellas” sólo lo dio una cultura. No fueron ni los griegos ni los egipcios ni los chinos ni los hindúes. Con pequeñas adiciones particulares, estas culturas se quedaron en el paso previo y no fue hasta mucho más tarde (500-300 a.C. o más tarde) cuando recibieron la astrología caldea. Tampoco fueron los caldeos ni los babilonios ni los acadios, descendientes de los pueblos semitas de Mesopotamia. Fueron los sumerios, un pueblo no-semita que probablemente llegó a Mesopotamia sobre el 4000 a. C., quienes en el tercer milenio antes de Cristo dieron el paso definitivo, que consistió en descubrir los cinco planetas Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Mercurio, y medir y describir su movimiento en el zodíaco. Esto es lo que los últimos descubrimientos científicos demuestran.

La tablilla de arcilla arriba representada es una de las dos de la serie que se conoce con el nombre de mul.apin. En ellas se describen los movimientos del Sol, la Luna y los cinco planetas, y además se representan y describen de forma exacta 33 constelaciones con 66 estrellas individuales. En estas tablas, los doce signos zodiacales reciben el nombre de “el camino de la Luna” y su aparición como primer astro de la mañana está fijada de forma exacta en un calendario solilunar. Estos datos pueden comprobarse actualmente (teniendo en cuenta el desplazamiento precesional).

salida del sol en Stonehenge (10K)

Las dos tablillas mul.apin fueron descubiertas en Nínive, en la biblioteca del rey babilonio Assurbanipal (período asirio, 669-627 a.C.). Inicialmente fueron (erróneamente) consideradas parte del Enuma Anu Enlil (*), que durante mucho tiempo se catalogó como “el libro de astrología más antiguo del mundo”. Esta serie de tablillas de arcilla es la colección más amplia de observaciones astronómico-astrológicas y reglas de augurios de la época de los comienzos de la astrología. Según expresión del propio Assurbanipal, era la pieza de su colección de la que estaba más orgulloso. Se alegra de haber leído en sus “textos de los tiempos de antes del Diluvio”. Sin embargo, hasta hace poco los expertos (asiriólogos y sumeriólogos) no habían dado crédito a esta afirmación puesto que la mayor parte de los escritos de esta colección procede claramente de los comienzos de la época babilónica (dinastía Hamurapi) del rey Amizaduga (1518-1516 a.C.)

Sin embargo, los últimos desciframientos de la lengua y los textos sumerios ponen de manifiesto que dos de las pequeñas tablillas (justamente, el mul.apin) son copia de un texto sumerio mucho más antiguo, cuyo original se ha encontrado. El original procede del año 2340 a.C. (esto es lo que se desprende de los cálculos realizados por el especialista Werner Papke basándose en los datos incluidos en estos textos sobre los momentos en que se producían las apariciones de 66 estrellas y constelaciones como primer astro de la mañana). Con su minucioso trabajo, Papke ha conseguido reconstruir todo el cielo de estrellas de los sumerios. Gracias a este descubrimiento, hoy conocemos de forma exacta el modelo conceptual astrológico original de los sumerios: la posición de las estrellas en esa época, cómo dividieron el cielo en constelaciones y cómo se interpretaban dentro de su integradora “religión de las estrellas”.

Para hacer una descripción del fascinante modelo del mundo de los sumerios, necesitaríamos más espacio del que tenemos disponible en este artículo. Además, hasta el momento, sólo se ha traducido una pequeña parte de las tablas de arcilla sumerias (en el sótano del British Museum de Londres hay unas 20 000 tablas todavía no traducidas). Sería temerario y absurdo querer ofrecer aquí una visión general definitiva. No obstante, con algunos ejemplos, quiero destacar algo de la imagen visible hasta el momento.

Los sumerios dividían su cielo en tres “caminos” que transcurrían paralelos al ecuador celeste y que daban la vuelta al cielo: el camino de Ea, el camino de Anu y el camino de Enlil. Estos caminos eran las esferas de influencia de tres supradeidades abstractas que jamás se representaban corporalmente: la divina trinidad. Eran las esferas del mundo material (Ea), el mundo humano (Anu) y el mundo divino (Enlil). A través de estas tres bandas serpenteaba “el camino de la Luna” (Charranu), que también era el camino de los planetas: el zodíaco. De esta forma, una parte del zodíaco se encuentra en el camino de Enlil (los signos de verano), una parte en el camino de Anu (signos de primavera y otoño) y una parte en el camino de Ea (los signos de invierno). El mapa estelar adjunto preparado por Werner Papke según el mul.apin muestra esta división para el período de 2340 a.C.

mapa estelar según el mul.apin (11K)

En ese momento de la historia, los sumerios ya conocían el movimiento de desplazamiento precesional de las constelaciones. Las representaciones anteriores siempre hablan de 11 signos zodiacales (todavía falta Libra). En cambio, el mul.apin describe las imágenes de 12 constelaciones y explica claramente que Zibanium (Libra) se construyó a partir de las pinzas del escorpión, para dar al comienzo del otoño su propio signo. Anteriormente, el zodíaco siempre se basaba en dos estrellas: Aldebarán (en Tauro) marcaba el equinoccio (duración del día y de la noche iguales) de primavera y Antares (en Escorpio) determinaba el punto de inicio del otoño. Pero esto sólo es cierto alrededor del 3200 a.C. Probablemente, un poco antes de que se escribiera el mul.apin, se descubrió que el punto de misma duración del día y de la noche se había desplazado hacia el oeste: de Aldebarán a las Pléyades y de Antares hacia las pinzas del escorpión.

Los sumerios vivían de acuerdo con su círculo estelar. A lo largo del año se movían de forma síncrona con el movimiento de los dioses-planeas y de las casas celestes (los signos). Esto daba una determinada actividad y ocupación para cada momento del tiempo. Por ejemplo, la acumulación de estrellas de las Pléyades y las Híades de Tauro, significaban “el poste de la casa nupcial”. Tras su invisibilidad en invierno, en el mes de mayo volvían a aparecer como primer astro de la mañana antes de la salida del Sol en el horizonte este: ¡Tiempo de bodas!

O cuando, un mes antes, la estrella Hamal aparecía por el Ascendente como primer astro de la mañana, era momento de arar y sembrar los campos. Hamal es la estrella más brillante de Aries, que en sumerio es LU.CHUN.GA, que significa trabajador del campo o pastor. Por cierto, al mismo tiempo, ascendía la pequeña constelación Apin (arado) situada en la mitad superior del zodíaco.

Todos los planetas tenían su “casa” (signo domicilio). Destaca el hecho de que Venus (Ischtar) era el único planeta que tenía cuatro casas. Era la diosa-planeta superior y aparecía en cuatro formas distintas: como Schamchat (la prostituta divina) en GU.AN.NA (Tauro), como Shala Shubultum (Virgen con la espiga) en AB.SIN (Virgo), como Ischchara (regente de todos los países) en GIR.TAB (Escorpio) y como Anunitum (madre de LU.CHUN.GA) en ARURU (Piscis). Esto demuestra que la cultura sumeria era matriarcal. Efectivamente, las mujeres eran mayoría en la clase sacerdotal. Este dominio femenino no acabó hasta que el primer rey babilonio Amizudaga (1581-1561 a.C.) nombró oficialmente a Marduk (Júpiter) como dios del estado.

Estos ejemplos son suficientes. también podríamos hablas de la epopeya de Gilgamesh (existe una nueva traducción de los textos originales sumerios). Con una cuidadosa lectura de esta obra se desprende que no sólo es un magnífico trabajo épico-literario sino también algo así como el libro de texto o de interpretación del mul.apin. Éste sí es, verdaderamente, el manual de astrología más antiguo. Pero esto sería una larga historia...

(*) La colección Enuma Anu Enlil contiene, además del mul.apin, una gran cantidad de datos de observaciones de movimientos del Sol (Schamasch) y la Luna (Sin). En la sección dedicada a Venus, no sólo se encuentran unas efemérides de Venus de 20 años sino también una cantidad de observaciones del resto de planetas, con sus ascensos y descensos, y los momentos de conjunción con estrellas fijas. Y todos estos datos tienen añadidos textos de interpretación (un total de más de 7000 textos). Hasta la época moderna, en la literatura astrológica se encuentran citas (en parte literales) de esos antiguos textos, en especial, en las colecciones de aforismos de los siglos XVI y XVII, así como en los textos de astrología horaria y mundana del siglo XX.

martes, 4 de septiembre de 2007

El Infortunio Astrologico

El Infortunio Astrológico

Diversos autores


Saturno – el infortunio mayor.

La mitología griega cuenta que Cronos (Saturno) primero castró a su padre Urano y luego devoró a sus propios hijos para evitar que pudiesen sustituirle en el gobierno del mundo. Se le representaba como un viejo, con una hoz en la mano, y a veces llevando un reloj de arena, simbolizando el paso del tiempo, «el Padre Tiempo que todo lo engulle».

En la astrología esotérica Saturno es el principio del tentador en sí, el "diabolus", contrincante de Dios, y es por ello que fue denominado el "Gran Infortunio" por los astrólogos antiguos. No cabe duda de que es uno de los más importantes determinantes del carácter y el destino en toda figura natal.

Saturno en el Medio Cielo causa siempre grandes infortunios, y suscita obstáculos perpetuos a todas las acciones. En la casa en donde se encuentre es donde tendremos las mayores trabas o escollos.

Se atribuyen al astro:

En analogías generales: La caída al precipicio; la materia con su rigidez, inercia, peso y gravedad, densidad y oscuridad; en sentido abstracto, la restricción, la estrechez, la pobreza, la miseria, el entorpecimiento, el desengaño, todo lo negativo que paraliza y desmorona la vida: el tiempo, la muerte, el frío, la calcificación, la tristeza y la suciedad. La cristalización. El guardián del umbral; el planeta del "Karma"; toda clase de pruebas impuestas al hombre. Lo históricamente antiguo; la tradición; la tentación; lo malo. Gente de avanzada edad, ascetas, solitarios, particularistas; los antepasados, sobre todo el padre. Lugares de ruinas, cavernas, minas, abismos y cárceles.

Necesita: Autocontrol, disciplina, cautela, moderación, pragmatismo, conservarse, protegerse, sentir que pisa terreno firme.

Virtudes: Seriedad, paciencia, prudencia, reserva, capacidad de organización, resolución, puntualidad, perseverancia, sobriedad, austeridad, método, sentido del deber, introspección, consciencia de las propias debilidades y limitaciones.

Defectos: Pesimismo, melancolía, depresión, fatalismo, censura, frigidez, testarudez, estrechez de miras, represión, frialdad, malicia, desconfianza, sospecha, desalmado, taimado, materialista. Es el infortunio mayor.

Patologías: Las enfermedades y los estados mórbidos crónicos, reumatismo, gota, atrofia, anquilosis, artritis, parálisis, tabes, hernia, deformidades, endurecimientos, constricciones, obstrucciones, arenillas, caries dental y ósea, gangrena, tuberculosis, tisis, asma, resfriados y catarros, cáncer, lepra, congestión cerebral y pulmonar, hipotensión, sordera, sinusitis y enfermedades de la piel.
Cuerpo Humano: Los huesos, el esqueleto, las articulaciones, los cartílagos, los ligamentos, la piel, las orejas, el bazo.

En órganos: El oído derecho; bazo, vejiga, huesos, dientes y las enfermedades de estas partes, sobre todo las dolencias catarrales crónicas y los males de oído crónicos. La constitución es más bien débil en la juventud, fortaleciéndose, sin embargo, más tarde y abriendo perspectivas para una longevidad notable. Existe una marcada sensibilidad al frío.

Corresponde: Al signo de CAPRICORNIO y ACUARIO, así como a la Casa X.

En la Casa II: avaricia.
En la Casa XII: al final de la vida soledad.
En la Casa VI: enfermedades crónicas.
Aspecto inarmónico con NEPTUNO: tendencia al suicidio.

Atributos: Femenino, Negativo, Frío y seco.


Marte – el infortunio menor.

En la mitología romana Marte es el dios de la guerra, famoso por su valor y su ánimo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a afrontar los peligros.

Marte significa la posibilidad de afirmarse el individuo mediante la expresión de tendencias pasionales y violentas. Simboliza la lucha. En posición positiva se sublima la agresividad, en posición negativa refleja la violencia bruta.

La acción, el deseo, el deseo sexual, la iniciativa, la recuperación, la agresividad, el rencor, la velocidad, la precipitación, las pasiones, la brutalidad, la capacidad de defensa activa, el ataque, el enfrentamiento, el esfuerzo físico, el impulso, la conquista, las armas, las municiones, los asesinatos, los mataderos, lo que corta, la cirugía (por lo que tiene de cortar), lo hiriente, lo irritante, lo áspero, lo que quema, la fiebre, lo ardiente, lo corrosivo, lo que pincha, lo que perfora, lo que penetra, las aristas, los picos, los ángulos agudos, lo saliente, lo prominente. Es el ejecutor.

Se le atribuye al astro:

En analogías generales: La fuerza arrolladora representada por el fuego, tanto en su carácter purificador, separador y creador del yo, como violentamente destructor. Marte es responsable de toda muerte debida a la fuerza bruta (desde la guerra hasta el asesinato). El ciego instinto; lo animal; la entrega a merced de los sentidos y el derroche sensual; la sangre hirviente; el hombre inferior (desenfreno, concupiscencia, pasión, violación, adulterio). Los escenarios de violencia y los lugares de fabricación de armas (arsenales, fábricas de la industria bélica, herrerías, fundiciones de metal, etc.).

Necesita: Actividad, iniciativa, empresa, independencia, ambición, autoaserción, lucha.

Virtudes: Activo, pionero, capacidad de emprender cosas, decidido, aventurero, con coraje, ambicioso, autoasertivo, independiente.

Defectos: Agresor, grosero, impaciente, brusco, intolerante, feroz, invasor, pendenciero, dominante, precipitado, primitivo, lujurioso. Es el infortunio menor.

Patologías: Fiebres, inflamaciones, abscesos y ántrax, ictericia, envenenamiento de la sangre, hemorragias, heridas del sistema cerebroespinal, de los músculos, de los órganos genitales externos, enfermedades contagiosas como la peste y la erisipela; los accidentes y las operaciones.

Cuerpo humano: El aparato muscular, el sistema urogenital y los genitales externos, las glándulas suprarrenales, la adrenalina, la nariz, la cabeza (en general), los glóbulos rojos (y los glóbulos blancos), la bilis, el recto.

En órganos: Cabeza, cerebro, ojos, músculos, las integrantes rojas de la sangre, la bilis, los genitales masculinos y el oído izquierdo; las enfermedades de estas partes, especialmente las provocadas por excesos, y los procesos inflamatorios agudos; todas las dolencias que se presentan con repentina violencia, tales como síncopes, pérdida de la vista, heridas, quemaduras, lesiones causadas por objetos cortantes (incluidas las operaciones) o por mordeduras venenosas, y las consecuencias de las heridas (pérdidas de sangre).

Corresponde: Al signo de ARIES y ESCORPIO, así como a las Casas I y VIII.

Aspecto inarmónico con URANO: riesgo de accidente con automóvil, si esta en signo de Tierra. En Aire riesgo de accidente de aviación.
Riesgo de intervención quirúrgica urgente.
Aspecto inarmónico con NEPTUNO: peligro por agua y por catástrofes colectivas.
En la Casa XII o NEPTUNO: Da el crimen, el asesino. Si es regente de la Casa I o de la VII más todavía.
En la casa VII: fricciones constantes en el matrimonio.

Atributos: Masculino-activo, Positivo, Caliente y seco.


Punto del Infortunio:

Uno de los Partes Arábigos, el más conocido y usado después de la Rueda de la Fortuna. Es un punto en la carta natal que favorece la mala suerte o enfermedad, suele ser o marcar un punto muy sensible de la carta generalmente, que por aspectos que pueda recibir este Parte puede desencadenar acontecimientos muchas veces más importantes de lo esperado. En contraposición a la Rueda de la Fortuna, constituye un aviso de cautela, puesto que según el signo y casa en los que se ubique señala en qué podemos tener algún problema especial.

Su cálculo:

Cuando el SOL esta encima del horizonte en nacimientos Diurnos, y como en la Rueda de la Fortuna, partiendo siempre desde el Ascendente, tenemos:

ASCENDENTE + MARTE - SATURNO.

Es decir, a la longitud eclíptica del Ascendente se le suma la de Marte y se le resta la de Saturno.

Cuando el SOL esté bajo el horizonte, en nacimientos nocturnos será:

ASCENDENTE + SATURNO - MARTE.

Es decir, a la longitud eclíptica del Ascendente se le suma la de Saturno y se le resta la de Marte.

Las posiciones heliocéntricas de ambos planetas generan una nueva ubicación del Infortunio a tener en cuenta, ambas con sus respectivas posiciones tropicales y Siderales.

A partir de la Conjunción entre esos dos planetas y hasta su oposición el Infortunio siempre se ubica por debajo del eje 1-7, desde la Oposición hasta su nueva Conjunción se ubica sobre el eje 1-7.


Particularidades del Infortunio:

El Infortunio es de influencia inversa, favorece con aspectos negativos y perjudica con aspectos armoniosos, si se lo relacionara con una operación matemática sería la multiplicación: - por - = +; - por + = - .

El aspecto de Conjunción, Sextil o Trígono a algún planeta lo complica y genera la virtud opuesta del planeta influenciado.

Si por el contrario hace aspecto negativo, como la Cuadratura o la Oposición, lo ayuda resaltando sus virtudes y le genera anticuerpos pues actúa contra sus enemigos o limitaciones, papel de antídoto.
Por ejemplo: si el Sol natal se ubica en los 29º de Escorpio, la relación con una persona que tiene su Sol en 29º de Leo o Acuario tarde o temprano dicha posición genera períodos prolongados de distanciamiento, esto podrá ser por varios motivos, en una situación límite uno de esos motivos puede transformar a dicha persona en un enemigo declarado.

La ubicación en la carta natal del Infortunio indica que posición perjudicamos si cae sobre un planeta personal o le hace buen aspecto sabremos en que parte de nuestra vida nos boicoteamos, las conjunciones de nuestro Infortunio sobre el Sol de los demás indica que perjuicios consciente o inconscientemente le ocasionamos, y que seguramente venceremos ante una situación competitiva con dicha persona, por lo tanto respecto al ejemplo planteado un Infortunio en los 29º de Leo, que estaría en Cuadratura al Sol Natal es una posición y es un encuadramiento de protección ya que cualquier energía situada en ese sitio sería destruida por el Infortunio.

El Infortunio y los planetas:

Conjunción, sextil y trígono:

a) Sol: perjudica el futuro, la persona, vitalidad, figuras masculinas, el corazón.

b) Luna: perjudica el trabajo, a las figuras femeninas, el pasado.

c) Mercurio: perjudica el estudio, la comunicación, la descendencia, la audición.

d) Venus: Perjuicio económico, afectivo, grosería.

e) Marte: Perjudica emprendimientos, decisión, entusiasmo, anemia.

f) Júpiter: Perjudica la moral, la persona es injusta, hace cosas fuera de las reglas, entre otras es motivo de infidelidad o desobediencia de las Leyes, deficiencia hepática.

g) Saturno: Perjuicio patrimonial, derrumbe financiero, pérdidas materiales, robos, irresponsabilidad, piorrea, calvicie.

h) Urano: Pérdida de la libertad, antipatía.

i) Neptuno: Perjuicio espiritual, falta de creencias o problemas de fe, materialismo.

j) Plutón: Poco poder, falta de manejo y convicciones, complejo de inferioridad, tiroides, problemas glandulares.

k) Lilith o Luna Negra: Soledad sexual, soltería, viudez, problemas ováricos, menstruales, próstata.

Infortunios que complican el nacimiento:

a) Las personas que nacen con Saturno en Conjunción partil (orbe 1º) con Marte, su infortunio está en conjunción con su Ascendente, esto indica que la persona lo que toca lo rompe, en un ejemplo de alguien evolucionado, a menor evolución más peligrosa se convierte su actitud.

b) Si el Ascendente está en Conjunción con Saturno, significa que su infortunio está en Conjunción con su Marte, entre otras cosas lo que es mecánico, motriz se verá periódicamente con dificultades.

c) Si Saturno está en oposición partil con Marte, el infortunio esta en Conjunción con la Casa 7, esto indica que dicha persona es blanco de hostilidades, víctima de perjuicios.

d) Si Saturno está en aspecto hostil con Marte, el Infortunio traslada dicho aspecto al Ascendente, significa que la persona pierde más veces de las que gana, ya que ese infortunio protege al entorno y no al nativo.

e) El Infortunio en Oposición partil al Medio Cielo, el nativo genera perjuicios en la familia, a los integrantes del hogar y al inmueble o patrimonio.

f) El Infortunio en Conjunción partil con el Medio Cielo, indica actitudes o tareas que se desempeñan con malas compañías, sacar provecho de la desgracia ajena.

g) Sí el ascendente se encuentra cerca de los planetas Saturno, Neptuno o Urano la existencia del sujeto se verá alterada por la continuidad de los obstáculos y de las dificultades que le surgirán a lo largo del tiempo. Será una difícil vida para vivir.


El mejor vínculo entre la Rueda de la Fortuna y el Infortunio:

La Rueda de la Fortuna en Quincuncio o Semisextil con el Infortunio, es una de las posiciones favorables a los bienes.

Explicación: Para hacerlo gráficamente entendible vamos a ubicar a la Rueda de la Fortuna en el cero grado de Aries y al Infortunio en el cero grado de Virgo, aquí tenemos un quincuncio en la carta natal de una persona, vamos a darle movimiento por tránsito o dirección a una de ellas, tomemos la Rueda de la Fortuna en el momento que se encuentra en los cero grados de Géminis hace un sextil a su posición natal y una cuadratura a su Infortunio, hay doble defensa y potencialidad en ese momento ayudando las buenas operaciones financieras, porque el sextil por sí solo aporta beneficio, esa Rueda de la Fortuna en los cero grados de Géminis esta defendida por el infortunio haciendo cuadratura desde los cero grados de Virgo destruyendo cualquier competidor o venciendo cualquier dificultad, no se olviden que el Infortunio actúa en forma inversa y lo que toca mi Infortunio lo perjudica, esto se asemeja a dos fichas vinculadas entre sí en una jugada de Ajedrez que defienden desde posiciones estratégicas.

El contacto de la Rueda de la Fortuna en movimiento con alguien que vibre en los cero grados de Cáncer esta generando un riesgo de inversión o perdida financiera ya que hace cuadratura a su propia posición natal, el Infortunio sigue defendiendo pues esta destruyendo a esa persona o situaciones afines a ella ubicadas en los cero grados de virgo, Escorpio, Capricornio, Piscis o Tauro.
Los Aspectos Inarmónicos:


LA CONJUNCIÓN: Indica el final de una etapa y el principio de una nueva, de acuerdo a la naturaleza de los planetas que la compongan. Este aspecto es Unificador, comprometedor. Al ser la Conjunción el aspecto más fuerte, cuando es por tránsito suelen ser bastante efectiva y poderosa.

Posición: planetas a 0º; Orbe normal: 0º-8º; Orbe máx. Sol/Luna: 10º.

Valor numérico: 1. Proceso: descarga. Forma: un punto o tangente.

Significado tradicional: juntándose, unificándose, intensificándose y fortaleciéndose en general.

Significado humanista: el principio de un nuevo ciclo de relación interfuncional. La liberación de una nueva idea o de un nuevo juego de potenciales. Unidad en operación funcional.

Significado cíclico: inicio, unidad. La semilla.

Conjunciones Armónicas o Inarmónicas
Sol
Bien con todos, excepto con Saturno.
Luna
Bien con todos, excepto con Saturno y Marte.
Mercurio
Bien con todos, excepto con Marte.
Venus
Bien con todos, excepto con Saturno.
Marte
Bien con Venus y el Sol; mal con el resto.
Júpiter
Bien con todos, excepto con Marte.
Saturno
Bien con Júpiter y Mercurio; mal con el resto.
Urano
Neptuno
Plutón
Bien con todos, a excepción de Saturno y Marte, pero dependerá bastante de la posición de ambos planetas respecto a ellos.

Una conjunción usual puede ser aplicante o separante. Cuando es aplicante, el planeta rápido se mueve hacia el lento, hacia la conjunción que finaliza el ciclo actual. Mientras que cuando se separa el planeta rápido se aleja del lento y también se aleja de la conjunción empezando un nuevo ciclo de relaciones y empezando el involucionario hemiciclo de aspectos.

Cuando la conjunción es exacta representa la liberación real de una nueva energía o poder, de una nueva posibilidad de desarrollo que los dos planetas representan juntos en un nuevo nivel o en algún nuevo campo, afín de satisfacer las necesidades dejadas incompletas por el ciclo previo, a fin de construir sobre sus logros en una forma progresada.

LA CUADRATURA: Es un aspecto que genera ante todo lucha y esfuerzo, conflictos por la pérdida de un cierto equilibrio y el esfuerzo para conseguir uno superior al perdido. Es un aspecto bastante dinámico. Este aspecto, y los otros dos aquí descritos, son los que mayor incidencia tienen en el mundo material.

Posición: planetas a 90º; Orbe normal: 5º; Orbe máxima Sol/Luna: 7º.

Valor numérico: 4. Proceso: construcción; Forma: tetraedro.

Significado tradicional: "malo", difícil, tensionante, aflictivo y de enseñanza.

Significado humanista: la exteriorización y actualización de las relaciones. El dador de formas concretas. Crisis y la necesidad de tomar una acción tajante. Confrontaciones y sus resultados. Tensión creativa. Poder sólido.

Significado cíclico: la manifestación concreta de relaciones interfuncionales.

Cuadratura creciente: crisis encontrada en el proceso instintivo de la autoexteriorización en la construcción del cuerpo. Establecimiento de bases concretas para la acción y operación. Actividad constructora del ego.

Cuadratura menguante: crisis en el desarrollo de nuevas formas, y la liberación de los contenidos de tales formas. La construcción preliminar de un nuevo cimiente del cual puede empezar un nuevo ciclo de actividad.

Indica: desafío, acción a menudo dinámica, tensión, realización, momento crucial. Acción y decisión son la esencia de toda cuadratura. En las cuadraturas cardinales, la acción es rápida; en las fijas, la acción es lenta y deliberada, y en las mutables, la acción es variable, dependiendo en gran manera de la influencia de otros.

La cuadratura marca una encrucijada especialmente importante en un ciclo. En un nivel, una persona con importantes cuadraturas creciente tiene en varias ocasiones de su vida encontrarse "cuadradamente" la necesidad para una acción tajante que podría resumirse en una palabra "¡Hazlo!". Podemos pensar en ello como una "crisis de acción", requiriendo actos definitivos de auto-aserción capaz de romper el momento de condicionamiento pasado obsoleto. Si los fantasmas del pasado tuvieron que ser enfrentados y al menos tentativamente sobrevivieron en las fases tempranas del proceso, ellos debieron definitivamente haberse desvanecido en la cuadratura. Significa la necesidad de un tipo definitivo de emerger hacia la madurez, donde están involucradas las funciones planetarias envueltas en la cuadratura. Significa la necesidad de tomar una posición, comprometerse y actuar el compromiso.

LA OPOSICIÓN: Es un aspecto que genera divisiones y escisiones: dos fuerzas en lucha evidencian que no es un momento adecuado para las relaciones, ya que indican enfrentamientos con los demás; hay dos fuerzas, dos factores de nuestro ser y entorno, que se ven encontrados.

Posición: planetas a 180º; Orbe normal: 8º; Orbe máxima Sol/Luna: 10º.

Valor numérico: 2. Proceso: concientización; Forma: una línea.

Significado tradicional: "malo", conflicto, tensión, la separación del uno.

Significado humanista: objetificación de la conciencia. La crisis envuelta en al repolarización de la conciencia de uno. Actualización objetiva de los propósitos o la realización de las equivocaciones y desintegración eventual. Confrontaciones resultantes de la externalización de la concientización del consciente propio. La culminación de cualquier experiencia y el enfrentamiento consciente de la existencia y las relaciones.

Significado cíclico: repolarización y la cima de un ciclo.

La oposición indica conocimiento, superación, equilibrio, cooperación, conflicto. Su valor potencial es el desarrollo de la perspectiva y del conocimiento. Muestra factores opuestos en acción que se complementan uno con otro cuando se reconcilian. Una oposición implica reconocer una deficiencia dentro de uno mismo y usar la polaridad de los dos signos para remediarla. El desequilibrio entonces se convierte en equilibrio. La reconciliación de las fuerzas en oposición suele alcanzarse por medio de conocimiento y comprensión.


EL QUINCUCIO: El quincucio indica reajuste, reorganización, falta de perspectiva, tensión.

Posición: planetas a 150º; Orbe normal: 4º; Orbe máxima Sol-Luna: 6º.

Valor numérico: 3:5. Naturaleza: clarificación; Forma: icosaedro.

Significado tradicional: ligeramente difícil, débil.

Significado humanista: la salida de las relaciones a un enfoque más claro. La madurez de las relaciones.

Significado cíclico: sacando la conciencia hacia un estado enfocado.

Quincucio creciente: clarificación del concepto propio del yo.

Quincucio menguante: clarificación del concepto propio de otros.

En este aspecto los signos implicados no tienen relación uno con otro. No comparte la misma cualidad ni el mismo elemento, ni son ambos activos o pasivos. Sin nada en común, es mucho más difícil integrar estas fuerzas, y este aspecto exige muchos reajustes. Exige un cambio de actitud, un cambio de hábitos y la necesidad de ajustarse a las condiciones indicadas por los planetas y las casas en cuestión. La salud y las finanzas suelen hallarse a menudo implicadas de algún modo en este aspecto.


Los Tránsitos Inarmónicos:

Los tránsitos simples o solitarios suceden cuando sobre un punto de la carta se da un sólo tránsito, lo cual normalmente no indica un acontecimiento importante.

Los tránsitos múltiples o complejos se dan cuando dos o más planetas están transitando un punto determinado de la carta y suelen marcar acontecimientos importantes. También consideraremos como tránsitos complejos cuando dos o más puntos de la carta son despertados a la vez por sendos tránsitos.

Aquí normalmente se dan acontecimientos que implican varias áreas de la vida y suelen ser épocas bastante ajetreadas. Los debemos considerar como tránsitos bastante importantes y cuántos más planetas haya implicados, más importantes serán los acontecimientos. Más aún si se forman claras configuraciones entre los planetas transitantes y los natales.

Los Tránsitos Triples: Podemos denominar así a un tránsito que por sus movimientos directos y retrógrados aspecta sucesivamente un punto de la carta; esto es muy común en los planetas lentos, pero también los rápidos suelen hacerlo cuando se ponen retrógrados (de estos el que tiene verdadera efectividad es el tránsito de Marte). Ello normalmente indica varias fases de un mismo problema; en cualquier caso, los tránsitos triples siempre tienen una singular y gran importancia, ya que son solicitaciones sucesivas sobre un mismo punto en el zodíaco. El momento más importante será aquel en que el tránsito reciba varios apoyos de otros planetas, o dicho de otra manera, cuando se formen configuraciones en relación al tránsito de interés.

Si Saturno transita por los primeros grados de un Signo en un año cualquiera y un tránsito por esos grados dura unos meses, y si en determinados días de esos meses, el Sol y Mercurio también transitan por esos mismos grados, se produce una mayor actividad del tránsito de Saturno, ya que el Sol y Mercurio reforzarán su influencia.

El ciclo de Saturno: este planeta hace su primera cuadratura hacia los siete años, llega a la mitad del ciclo a los 14 ó 15 con la oposición, a los 22 años se produce la segunda cuadratura y vuelve hacia su posición natal entre los 28 y 30 años. Asimismo, también podríamos hablar de los ciclos de Júpiter, Neptuno, Urano y Plutón y de cómo marcan ciertas edades críticas que han sido tomadas como tales en diferentes civilizaciones, así como por la actual psicología, ya que los ciclos de estos planetas representan claros procesos psicológicos y biológicos de nuestro crecimiento y desarrollo.

Finalmente es importante observar con especial interés los tránsitos sobre los siguientes puntos, sobre todo si son producidos por Saturno:

-Los tránsitos directos por cualquiera (ASC. MC. DESC. FC.).
-Los tránsitos directos Sol, Luna.
-Los tránsitos al planeta dominante o al regente del Ascendente y Medio Cielo.
-Los tránsitos por los puntos medios Sol/Luna y Ascendente/Medio Cielo.

TRÁNSITOS DE MARTE

Este es el más poderoso tránsito, junto con el Sol, dentro de los planetas rápidos, y sus efectos pueden ser tan importantes como los planetas lentos cuando se pone retrógrado o estacionario. También es el más fuerte detonador y sus efectos e influencias se muestran claramente en relación con la energía, la vitalidad, las decisiones acertadas o no, los impulsos y acciones un tanto imprudentes, momentos de fuerte actividad física y esfuerzos. En los casos más problemáticos puede producir caídas, quemaduras, accidentes y heridas, dolores de cabeza, etc. Es interesante observar sus ciclos en personas que se dedican a los deportes o a actividades fuertes y arriesgadas.


TRÁNSITOS DE SATURNO

Los tránsitos de Saturno tienen fama de ser bastante negativos y de tener una gran importancia. Tal vez sea así debido a que sus efectos son los que más claramente se perciben. Es importante no perderle nunca el rastro en sus tránsitos por la carta natal, ya que normalmente indica las áreas en que más dificultades tendremos para salir adelante, la asunción de serias responsabilidades, las experiencias y etapas limitativas, los retrasos en nuestros proyectos, los fuertes esfuerzos, así como las concreciones, las depresiones y situaciones angustiosas, los fracasos, los choques con la realidad y su asunción -aunque nos cause poco placer - los problemas que se nos hacen pesados, evolución lenta, maduración concentración y fortalecimiento de la personalidad.

Si un tránsito fuerte de Saturno nos coge muy en el aire, con proyectos sin una base y estructura fuertes, nos tirará todo abajo y tendremos que empezar de nuevo, normalmente con un mayor criterio de la realidad. Si nos coge en un momento de mayor madurez y más concretizados, nos fortalecerá. Pero es un planeta que exige para dar; es el antípoda de Júpiter, o sea, indica los períodos retroactivos, y el mejor antídoto contra sus efectos negativos es la interiorización de sus propios valores como es la madurez. En sus efectos más positivos nos da estabilidad, serenidad, responsabilidad y maduración. También se dice que sus efectos son más duros en la primera etapa de la vida, hasta los 27 o 30 años, y a partir de esa edad, tiende a ser un poco más benévolo, siempre que no hayamos dejado cosas pendientes.

Como vimos Saturno es considerado el planeta del tiempo y del karma. El karma es la ley de causa y efecto, y se entiende que Saturno se encarga de enfrentarnos con las consecuencias de nuestros actos. Eso se presenta especialmente a los 29 años, cuando Saturno regresa por tránsito a su posición original, formando una conjunción con el Saturno natal. Es un tiempo de reflexión, cuando miramos atrás y valoramos lo que hemos hecho hasta ese momento para corregir los errores y seguir hacia delante con mayor madurez.


Configuraciones planetarias:


EL STELLIUM: El Stellium es una agrupación de más de 4 planetas, no separados cada uno entre sí por más de 8º; la casa y el signo donde se sitúa adquiere una gran importancia en la carta natal.

Cuando un Stellium es afectado por algún tránsito, involucra a todos los planetas que lo forman.

Las personas que tienen esta configuración en su carta suelen vivir épocas muy tranquilas o épocas muy problemáticas, porque cuando un Stellium es afectado por un tránsito dificultoso, se ven afectadas muchas áreas de la vida del nativo. Por lo tanto un tránsito que en otros casos no hubiera sido relevante, magnifica en este caso su importancia.


LA T CUADRADA: Es la configuración considerada como la más negativa. La T Cuadrada involucra por lo menos a tres planetas: dos en oposición, respectivamente en cuadratura a un tercer planeta; estos tres planetas, normalmente se encuentran dentro de un mismo modo o impulso (Cardinal, Fijo y Común o Mutable), admitiéndose en un orbe no superior a los 10º. Esta es una configuración muy importante, con características muy dinámicas. Cuando un planeta en tránsito despierta un punto de la cuadratura en T, normalmente produce una crisis despertándose una gran energía y fuertes motivaciones que pueden ser, o no, desperdiciadas o mal ejecutadas; este es uno de los peligros que encierra la Cuadratura en T.

El punto más sensible de esta configuración es el planeta angular, esto es, el que se sitúa en cuadratura a la oposición, o sea, el que se sitúa en el punto medio de ésta. Los tránsitos por este planeta, llamado focal o angular de la cuadratura en T, son de suma importancia, así como los tránsitos por el punto opuesto y vacío del ángulo.

Pero el aspecto que, por así decirlo, bate el récord de conflictividad negativa es la CRUZ CÓSMICA, no habitual o corriente, y que se forma por dos T CUADRADAS contrapuestas.


LA CRUZ CÓSMICA: Esta configuración planetaria está formada por lo menos por cuatro planetas, formando cuatro cuadraturas y dos oposiciones en una especie de cruz, generalmente en signos del mismo modo o impulso, admitiéndose un orbe no mayor de 10º.

La cruz cósmica, cuando es afectada por tránsitos importantes, provoca que las personas se sientan empujadas como hacia cuatro direcciones distintas, sobrecargadas por las exigencias de los demás y de ellas mismas, que pueden llevarlos hacia una actitud derrotista o hacia el estancamiento y la inercia. Generalmente despierta momentos bastante críticos y nada fáciles de resolver y hay un sentimiento de encarcelamiento o aprisionamiento por las circunstancias activadas (crucificado por las circunstancias).


EL DEDO DEL DESTINO O YOD: Esta configuración está formada por dos planetas en sextil (60º) y ambos interunidos a un tercer planeta mediante un quincucio (150º), que está situado en el punto medio lejano del sextil (el opuesto al punto medio). El planeta angular o focal es el que está situado en ese punto medio del sextil y es el más sensible de la configuración.

Los tránsitos a esta configuración dan lugar a regeneraciones y ajuste emocionales y mentales. El planeta angular indica que energías deben regenerarse, según su naturaleza, y el signo y la casa ocupados las circunstancias o áreas de la vida donde se da ese cambio, que muchas veces se siente de una forma un tanto predestinada (imposición del destino o Karma).

PLANETA QUEMADO O COMBUSTO: La combustión de un planeta se produce cuando está situado junto al SOL a menos de 8º. En este caso, los efectos de este planeta se manifiestan de forma excesiva y perniciosa, brusca, exagerada y precipitada. Este fenómeno se produce frecuentemente con MERCURIO.

NOTA: Debe también advertirse que un Gran Trígono formado por planetas que se hallen en estado cósmico o terrestre de Exilio o de Caída cumple desde luego su promesa pero con resultados adversos.

Recopilado por Lucas Vidal

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