Misión: Renunciar a sus necesidades personales por el bien colectivo.
Planeta regente: Neptuno.
Neptuno se descubrió en el año 1846. Aunque, gracias a cálculos matemáticos, ya su existencia se sospechaba con anterioridad, “encontrarlo” en el sistema solar no fue tarea fácil. Neptuno es una energía de sensibilidad, intuición e inspiración. Se le asocia al mundo onírico, las fantasías y los ensueños: hadas, gnomos, duendes, sirenas y seres mitológicos pertenecen a la esfera de Neptuno.
Una forma positiva de expresión de este planeta es sentir que los milagros son posibles, creer sin necesidad de comprobar. Representa la Fe. Sin embargo, también se relaciona con los engaños, las traiciones y la confusión. Todo esto se debe a que Neptuno es una energía que nos mantiene alejados de la realidad concreta porque su función es disolver las estructuras para dar paso a un nuevo estado de conciencia donde se hayan integrado las energías sutiles, la sensibilidad y la intuición.
Imágenes míticas: Los mitos que muestran personajes que han sido despojados de su identidad o destruidos y desmembrados cuentan la historia de Piscis. En la mitología griega es Dionisos, dios errante, del vino y el éxtasis, quien después de ser desmembrado vuelve a la vida y le es otorgado un lugar entre los dioses del Olimpo.
En la mitología egipcia, Osiris, traicionado por su hermano Set, es encerrado y lanzado en un ataúd al río Nilo, pero éste llega de forma mágica hasta la orilla donde crece un árbol y allí queda escondido. Al encontrarlo, Set toma el cuerpo de su hermano y lo descuartiza en 14 pedazos que esparce por todo Egipto. Isis logra recomponer el cuerpo de su amado y engendran a Horus, futuro rey.
Dinámica: El signo de Piscis marca el final de un ciclo de 12 experiencias de crecimiento. En este cierre de ciclo hay un abandono total del Ego y el aprendizaje está centrado en el sacrificio por un colectivo. En la medida que Piscis no asuma la entrega y la fe en una voluntad superior sentirá que su vida es confusa y caótica. Deberá aprender a fluir con la vida leyendo las señales escondidas en las imágenes internas y la realidad externa.
Su cualidad principal es la sensibilidad, que bien utilizada le permite conectar con el lado sutil de la experiencia, percibiendo aquello que otros no pueden ver. De esta manera es capaz de traer a la realidad datos de otros mundos. Encontramos así al artista, al médium, al sacerdote, al sanador, siempre al servicio de un colectivo.
Sin embargo la energía Pisciana mal vivida genera personalidades extremadamente sensibles que pueden perderse en el alcohol, las drogas y otros tipos de dependencias y vicios; medios de evasión para evitar el sufrimiento, la soledad y el vacío existencial que les genera una vida sin Dios. Piscis necesita perderse para poder reencontrar el camino que lo conecta con lo Divino, y así sentir que vuelve a casa.
Signo Opuesto: Virgo, con su mentalidad racional y empírica, ayuda a Piscis a colocar los pies sobre la tierra, a llevar a la práctica aquello que ha experimentado a través de la intuición y la inspiración. El sentido de discriminación de Virgo es la cualidad que tanto necesita Piscis cuando se siente confundido.
Piedra: Amatista. Ametis, era una ninfa que despertó la pasión de Dionisios. Cuando el Dios estaba a punto de poseerla la ninfa pidió a Artemisa que la salvara. Escuchada su plegaria, al atrapar a Ametis, Dionisos encontró entre sus manos una joya. Fue así que dio a la piedra el color purpúreo del vino y la propiedad que la joya evitara los efectos del alcohol y mantuviera la pureza y castidad de su portador. Precisamente debido a esta leyenda, el nombre de la Amatista significa: “sin embriaguez”. Se dice que posee el poder mágico de absorber el alcohol del torrente sanguíneo, por lo tanto quien lleve consigo una Amatista se encontrará inmune a los efectos de la bebida. Se le conoce también como la piedra del obispo, piedra caritativa, de la paz y de la curación.
Planta: Loto. El Loto se ha venerado en Oriente como símbolo místico de la vida y planta espiritual. De hecho los Chakras o centros de energía están representados con los pétalos de la flor de Loto. Los antiguos egipcios la consideraban planta sagrada y la utilizaban como ofrenda para los dioses.
lunes, 25 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario